Colombia vuelve a la Copa del Mundo tras ocho años de ausencia. Después de quedar en la sexta posición en las eliminatorias de Catar 2022, la tricolor regresa al Mundial. Goleó en las dos últimas jornadas (a rivales menores) y aseguró su billete para el torneo.
Al final, ese era el objetivo: clasificar de forma directa a la competición. Pese a la clasificación, existen varios aspectos para tener en cuenta de cara a los próximos amistosos y al Mundial de 2026. Veamos.
El primer punto para analizar es la clasificación. Buena, regular o mala, Colombia consiguió su clasificación. Sí. Se pasó por un mal momento en el que se puso en duda el proceso. Sí. En muchos casos, el juego de la tricolor fue complicado, parco. Faltó cabeza a la hora de manejar resultados.
Pueden existir todo ese tipo de críticas. No obstante, la clave era entrar en el Mundial. Y Colombia está en el Mundial. Y de forma directa. Sin necesidad de repechaje y con la clasificación asegurada a falta de una jornada para terminar la eliminatoria.
Puntos a mejorar para Colombia
Después de la clasificación, que ofrece un aire de tranquilidad, en especial para el cuerpo técnico, es importante analizar en qué se falló a lo largo de la eliminatoria.
Colombia es un equipo predecible: no cambia de esquema, mantiene su 4-2-3-1 y depende bastante de la calidad individual de sus figuras. En el último tramo, ha dependido de James Rodríguez, incluso por encima de Luis Díaz.
Si James o Luis Díaz no están, Colombia empieza a tambalearse. Se siente la ausencia de sus figuras y a veces el director técnico no encuentra soluciones.
La concentración en los últimos minutos de los partidos también es un punto de mejora. Contra Uruguay, Argentina y Brasil se cometieron errores en el cierre de los encuentros que costaron puntos. En un Mundial, sea el minuto que sea, los errores se pagan caro.



















